Es así como, a finales del siglo XX, nace la idea de un restaurante que, con esfuerzo, dedicación y recordando todo aquello que de joven les deslumbró, se crea el restaurante japonés Kyoto.
Tanto Zoe como Antonio, con más de dos décadas de experiencia en las cocinas, decidieron dedicar su experiencia culinaria al servicio de los clientes más exigente. Sus recetas nos transportan, día tras día, en un ambiente acogedor, a la interesante y milenaria cultura japonesa.